Estres calórico en aves

17 May, 2023 | Betaina | 0 comments

 

Las aves tienen una temperatura corporal de unos 41ᵒC, la cual mantienen gracias a su capacidad de termorregulación. En cría industrial se debe mantener a las aves en la zona termoneutral, un rango de temperaturas dentro del cual las aves pueden perder calor mediante mecanismos básicos (radiación, convección y conducción). En esta zona termoneutral no hay estrés por calor y la temperatura corporal se mantiene constante.

Al perturban su homeostasis o equilibrio fisiológico normal. Este fenómeno es conocido como estrés. 

El estrés calórico que afecta a las aves de producción puede ser dividido principalmente en dos tipos según su gravedad y duración:

El estrés calórico agudo se caracteriza por tener una exposición drástica de calor en un periodo de tiempo corto, generando signos agudos en las aves. Por su parte, el estrés calórico crónico se describe como un estado prolongado y sostenido en el tiempo que tiene una gravedad variable en cuanto al calor que afecta a las aves.

Este problema de avicultura tiene impacto en diversas formas:

Principales signos de las aves afectadas por estrés térmico.

Inicialmente, lo más habitual es que las aves, al tratar de recuperar su equilibrio térmico modifiquen su comportamiento, pudiendo observarse:

  • Aves con las alas distendidas
  • Acuclillados en el suelo
  • Lentitud, letargo
  • Estupor, tambaleos, convulsiones terminales
  • Heces húmedas
  • Aumento del consumo de agua
  • Descenso del consumo de pienso
  • Comienzan con jadeos lentos y terminan jadeando muy rápidamente
  • Alcalosis respiratoria
  • Desviación de la sangre de los órganos internos a la piel, lo que oscurece el color de la misma
  • Convulsiones terminales
  • Incremento de la mortalidad (insuficiencia cardiorrespiratoria)

En producción:

  • Disminución de peso corporal – crecimiento
  • Disminución de parámetros productivos
  • Disminucion de puesta y tamaño de huevo
  • Incremento de huevo roto.
  • Alteraciones musculo esqueléticas.

Fisiologicamente:

  • Disminución de la integridad intestinal – mayor susceptibilidad a salmonela y otras enfermedades
  • Reducción de digestibilidad de los nutrientes.
  • Aumento de niveles de endotoxinas plasmáticas.
  • Estrés oxidativo en folículos ovaricos 
  • Cambios hormonales aumenta la concentración plasmática de corticosterona, disminuyen concentraciones de hormona tiroidea triyodotironina.
  • Afecta por lo tanto al tejido magro.
  • En sistema inmune afecta la inmunidad especifica.   

El estrés calórico agudo se caracteriza por tener una exposición drástica de calor en un periodo de tiempo corto, generando signos agudos en las aves. Por su parte, el estrés calórico crónico se describe como un estado prolongado y sostenido en el tiempo que tiene una gravedad variable en cuanto al calor que afecta a las aves.

 

La betaína anhidra es la forma fisiológicamente beneficiosa y conocida como un regulador osmótico que puede manifestar múltiples efectos positivos en animales con estrés por calor.  

  • Aumenta el volumen citoplasmático en condiciones de elevada osmolaridad permitiendo la proliferación celular en condiciones de estrés (Csonka, 1999).
  • La proliferación celular en el tejido intestinal proporcionaría una mayor superficie para la absorción de nutrientes.
  • Dado que la digestión y absorción de nutrientes depende de la integridad del epitelio intestinal, la betaína podría afectar positivamente a la digestibilidad.     
  • La presencia de betaína anhidra en el tejido intestinal puede reducir el gasto energético de las bombas iónicas y, por tanto, disminuir las necesidades energéticas de mantenimiento, disponiendo de más energía para la proliferación celular.
  • Ayuda a mantener las funciones metabólicas celulares en variaciones de la presión osmótica.
  • En condiciones de estrés calórico hay una pérdida del equilibrio electrolítico y la betaína ayuda a reequilibrar el balance hídrico celular
  • Disminuye la excreción de orina por pérdida de iones
  • Menor incidencia de heces líquidas
  • La betaína permite reducir el aporte de Cl en la dieta sustituyendo parcialmente el cloruro de colina (modificación del balance electrolítico).
  • Además, la betaina proporciona grupos metilo que son necesarios para compensar el estrés inducido por el calor (producción de adrenalina), las reacciones inmunológicas y el deterioro de la síntesis de proteínas y ADN/ARN.